
SERVICIO DE REMOLQUE A DOMICILIO

Para una bodega, iniciar la producción de vinos espumosos según el Método Clásico requiere un riguroso proceso técnico y una atención meticulosa en cada etapa. ENO6.0 es el socio ideal para gestionar esta producción con eficiencia y precisión, ofreciendo un servicio completo de elaboración de cerveza a domicilio directamente en su bodega.
Nuestro equipo especializado realiza el embotellado con un cierre en dos fases, imprescindible para asegurar la correcta evolución del vino espumoso:
El vino se embotella y se cierra con un bidule, elemento que recogerá los sedimentos durante el afinamiento.
Las botellas se sellan con tapón corona, garantizando un perfecto sellado a presión y favoreciendo una maduración óptima hasta el degüelle.
ENO6.0 no se limita únicamente al tiraje: podemos ayudarle a gestionar y optimizar todo el proceso de producción, desde la selección de materiales (corchos, levaduras, licor de tiraje) hasta la
Planificación de las fases de refinamiento y desfangado.
Confiar en ENO6.0 significa poder contar con un servicio flexible y a medida, que te permite elaborar tu propio vino espumoso Método Classico sin tener que invertir en costosa maquinaria o modificar la infraestructura de tu bodega.
¿POR QUÉ HACER VINO ESPUMOSO CON EL MÉTODO CLÁSICO?
El Método Clásico representa una excelencia del vino espumoso italiano, con un crecimiento constante en términos de ventas y exportaciones. En 2024, la producción de vino espumoso italiano superó los mil millones de botellas, lo que confirma la importancia de este sector en el panorama vitivinícola nacional e internacional.
Producir un vino espumoso con el Método Clásico no sólo es una elección comercial estratégica, sino también una oportunidad para que las bodegas potencien su marca y se posicionen en un segmento superior del mercado. Gracias a su calidad superior y su imagen prestigiosa, este tipo de vino espumoso
Nos permite atraer consumidores y mercados atentos a la excelencia, contribuyendo a reforzar la reputación y reconocibilidad de la bodega.
LAS FASES DE PRODUCCIÓN DEL MÉTODO CLÁSICO
El Método Clásico sigue un proceso complejo que garantiza la complejidad y finura del producto final.
1
PREPARACIÓN DEL VINO BASE
Selección y ensamblaje de los vinos que darán origen al vino espumoso.
2
AÑADIENDO EL LICOR DE TIRAJE
El vino se embotella, se sella con un bidule y un tapón corona.
3
DIBUJO Y TAPÓN
El vino se embotella, se sella con un bidule y un tapón corona.
4
ESPUMADO Y REFINADO DE LAS LEVADURAS
Refermentación en botella con posterior maduración.
5
REMOCIÓN
Rotación gradual de las botellas para permitir que el sedimento se deslice hacia el cuello.
6
DESEMBALAJE
Retirar el tapón corona y el bidule, expulsando el sedimento.
7
DOSIS Y TAPADO FINAL
Añadir el licor de expedición y cerrar con el corcho.
8
REFINAMIENTO Y COMERCIALIZACIÓN DE BOTELLAS
El vino espumoso todavía reposa antes de ser vendido.

FOCUS
EL MÉTODO CLÁSICO
El Método Clásico nació en Francia en el siglo XVII, pero ya en 1622, Francesco Scacchi, médico de Fabriano, describió un proceso de refermentación en botella que anticipó en casi medio siglo las prácticas del Champagne. En su tratado, Scacchi ilustró una técnica que explotaba los azúcares naturales del mosto para provocar la refermentación, sin añadir el tradicional licor de tiraje, un concepto que algunas bodegas están redescubriendo hoy.
La difusión moderna del Método Clásico en Italia comenzó en el siglo XIX, gracias a Carlo Gancia, quien en 1865 produjo el primer vino espumoso italiano inspirado en el modelo francés.
Hoy en día, Italia se encuentra entre los líderes mundiales en la producción de Método Clásico, con prestigiosas denominaciones como Franciacorta DOCG, Trento DOC y Alta Langa DOCG. La tradición y la búsqueda de la calidad han hecho del Método Clásico un punto de referencia para productores y aficionados de todo el mundo.
La oferta italiana abarca desde los vinos espumosos más tradicionales hasta interpretaciones innovadoras y contemporáneas. La búsqueda constante de la calidad y el respeto por la tradición consolidan el papel de Italia en el panorama internacional, valorizando un método que hunde sus raíces en la historia misma de la producción de vinos espumosos.